Debajo de... Vitalista!

En el repentino corte de sus caracoles que solían llegar hasta el preciso espacio de su espalda, se soltaron también algunas piezas del mundo globalizado y horrorizado.

Es necesario saber que lo mejor está por venir; y como perro sabueso o como fémina a su mayor potencia lo puede sentir y oler. Poca elegancia en sus palabras, el camino es ordinariamente glamouroso, mentiroso, hasta el punto de llegar a ser discurso de campaña publicado en la portada de un diario barato.
Así son sus agudeces, posesas de fantasmas que le dejan escribir con esa absurda nostalgia agregada a cada trazo en su vida.

Lo mucho de Arguedas o Valdelomar enraizados en sus deja vu dicen poco de sus vicios y mucho de lo que ve... niños arrastrando sus miserias, a este punto es mejor esperar, espera VITALISTA.