Gustaba de sentir el viento rozando su cara, esa velocidad de lo que parece detenerse.
Con los ojos de arriba a bajo se la paso viendo el recorrido de unas cuantas gotas gruesas de lluvia, creyó entonces que había encontrado la naturaleza de lo que se transforma; de mares a nubes, de nubes a tierras, a mares… A-Mar-Es…

Andando andaba, con la profesión bajo el brazo, hasta que llego a los caminos de Santiago y le susurraron al oído que la verdadera profesión del ser humano es buscar lo que realmente es.

Se confundió, pero al final no se preocupo de nada, lo olvidaría como todo lo que olvida, no sabe si por desmemoriada o por distraida, o porque se transforma A-Mar-Es... Por eso prefiere archivar algunas cosas, como los versos que archivo de Pessoa en su carpeta de luna manuscritos :
Tenho tanto sentimento
Que é freqüente persuadir-me
De que sou sentimental,
Mas reconheço, ao medir-me,
Que tudo isso é pensamento,
Que não senti afinal.

Temos, todos que vivemos,
Uma vida que é vivida
E outra vida que é pensada,
E a única vida que temos
É essa que é dividida
Entre a verdadeira e a errada.

Qual porém é a verdadeira
E qual errada, ninguém
Nos saberá explicar;
E vivemos de maneira
Que a vida que a gente tem
É a que tem que pensar.

el Mar que tiene como Ojos

Estaba mirando fijamente el reflejo en el mar de esa enorme y brillante cruz que le hacia recordar tantas postales frustradas; a su redor autos, más luces y espacios azules profundos que se confundían entre cielo, mar y tierra.
Tenia entre sus dedos un par de anillos vitalicios, de esos que cuando te los quitas dejan huella de veranos pasados, y pasados también eran los comentarios sobre ellos.
Había llegado hasta el final del pavimento para exhalar el día, tan pesado como su cartera al hombro; entre tanto email, file a la fecha, apretaditos por la mañana, amistades lejanas y latidos sin sonido, su reproductor había dado la vuelta completa por primera vez; pensó que era hora de hacer una nueva lista, depurar lo que comienza a volverse aburrido, fastidioso y poco armonioso... sabía que probablemente a la mañana siguiente querría todo como antes, pero ya llegaría el momento en que lo nuevo de la vuelta completa otra vez, entonces talvés ahí podría comenzar a reconsiderar... talvés no... talvés los comentarios sobre los anillos vitalicios se vuelvan postales que sí lleguen a sus destinos; talvés logré fijar su mirada sobre el reflejo de la misma cruz brillante, pero está vez sobre el mar que tiene como ojos ella al frente suyo, palpante y delirante... talvés su próximo suspiro del día tenga nombre, apellido y saco propio.
Fidela me llamo hoy, pude escuchar a través de su nerviosa risa la renovante lluvia New Yorkina que caía sobre ella, Renovante amore Renovante.
Es casi fin de año, primeras fiestas a la distancia, ahora me doy cuenta que era algo más que el encuentro de Simón y Simona, era algo más que sangre... haces falta para tirar papelitos que encajen exactamente en la boca del profe y seguro que te hago falta para romper el molde de tus brackets, no!
Yo no quería ser muy narrativa, tengo un pequeño problema cuando comienzo a enlazar palabras en mi mente, en mis labios, en mi puño... todo es un cuento, un cuento para mi; está noche lo es por ejemplo, es el cuento de la chica que escribe el soundtrack de su vida..
Me dejo llevar por el sentido del transito, paro en cada luz roja, le echo a andar en cada luz verde y cuando llega el ambar... heme aquí!!!
Es casi fin de año, sí pues! y también me doy cuenta que me emocionan los finales, es que me vuelvo ansiosa de más con sólo saber que mil y un cosas nuevas, y no tan nuevas vendrán para llenar el archivo que luego abriré con palomitas dulces al lado, también saladas, pero muuucho más dulces!!!
El espacio que necesitaba para escuchar su propia voz... de julio a aquí es lo que más tenía en realidad, y es precisamente ahí donde el temor a equivocarse comenzaba a resaltarse con negritas... la ligereza esa tan suya no es mal complemento para respirar con tranquilidad; pero si se mezcla con la melancolía esa también tan suya, puede dar a luz a una de esas vírgenes de yeso que lloran, de miradas fijas y sin emociones aparentes... andaba preocupada de pensar en lo tanto que quería hacer, la lista era larga tan larga como las que año a año entregaba a papa noel con la certeza de que todo llegaría tal cual (secreto.. esa certeza nadie se la quita aún). Sus tarea de enumerar y priorizar la lista, le dan dolores de cabeza al instante en que lo que "debe" y "quiere" hacer se confrontan en una de esas cintas mudas de bandidos a blanco y negro... en pleno corazón de tarde, al compas de las dos tazas amargas que se volvieron su mejor compañia, puede oler el cantinho aventurero que dejó la Chica Almodovar, es un olorsito a libro abierto deseoso de llenarse de historias lindas para su contar; dos tazas más, su arrebatado motor se llena de energías, sube el volumen a 30, desconecta los parlantes y comienza a gritar...
La ceguera de todos, es el cuadro de incivilización que veo colgado en medio de la civilización. Gente come gente, enfermedades que no piden tenerse, ríos de sangre que se mezclan en las fronteras, pueblos olvidados que se vuelven renegados, manos pequeñas que lucen ser de grandes, egoísmo, injusticia, intolerancia...

Mundo de usos y abusos; calles de la amargura a cada 5 metros. Se que siempre fue así, esto no es la América de Colón, pero es que el colapso emocional que actúa como efecto domino, al ver tantos cuadros de fondo rojo, choco justo aquí hoy.

No creo que el mensaje al final de tantos gritos desesperados sea: "sobrevivencia" en medio del caos, no hay que hacer un esfuerzo de más para vivir, yo soy floja no quiero sobrevivir, sólo vivir.

Hay tantos ojitos vivaces que se esfuerzan por no perder su luz aún estando en medio de la completa oscuridad ¿porque no podría esforzarme tal cual?
Es difícil luchar contra tu propia imagen, indirectamente me siento parte de lo que no quiero ser parte, aunque de lo contrario no podría ni siquiera comenzar a cuestionar. Ahora recuerdo ese sueño recurrente que solía tener cada vez que hervía en fiebre... iba montada en mi bicicleta dando vueltas al mundo desde la exósfera, un pacman gigante me perseguía destrozándolo todo a su paso, nunca tuve otra reacción más que escapar, sentía terror con sólo mirar el cuadro ROJO... será que llego el momento de hacerle frente al que se lo come todo, antes de que me coma a mi también?