El sábado pasado practicaba una melodía, después de un rato me di cuenta que la partitura decía resignación. Hoy jueves, practicaba otra melodía, después de un rato me di cuenta que la partitura decía esperanza.
La verdadera nostalgia, la más honda, no tiene que ver con el pasado, sino con el futuro.
Yo siento con frecuencia la nostalgia del futuro, quiero decir, nostalgia de aquellos días de fiesta, cuando todo merodeaba por adelante y el futuro aún estaba en su sitio.