Hoy es uno de esos días en que el pecho está tan apretado que parece que voy a morir, entonces, después de dar una vuelta en la montaña rusa, me bajo, abro mi laptop, pongo música y escribo aquí. 

La diferencia esta vez de algunas otras, es que estoy mirando la pantalla con una sonrisa dibujada por un divino amor... que esta vez lo que siento es paz al parar el carro, aunque mi corazón siga latiendo fuerte la certeza es que todo estará bien... todo estará bien... 

 

No hay comentarios: