15 de Agosto, creo que muchos peruanos de mi generación no olvidarán esta fecha jamás; por lo menos yo no lo podré hacer.
Las sensaciones fueron horribles, estaba en medio de una histeria colectiva en la puerta de la universidad, gente llorando y corriendo para todos lados, la energía se corto, oscuridad total, dos luces enormes explotaron en el cielo, fin del mundo y ese poste de luz que parecía besar el suelo.
Cuando todo se detuvo, uno a uno comenzaron a respirar, mirarse y marcar el celular, no había conexión, lineas congestionadas. Me encontré a mis amigos, nos abrazamos, nunca antes habíamos vivido un terremoto en nuestros cortos veinte y tantos años. Quisimos tomar carro, fue imposible, ahí comencé a darme cuenta que lo peor recién iba a ser presenciado...
Sintonizando RPP noticias, cada angustiante mensaje que se escuchaba era desolador, aún no imaginaba la magnitud de los hechos, en realidad ni Alan Garcia se lo imaginaba.
Después de varias horas, las imagenes y testimonios destrozaban mi corazón, tantas vidas, tantos niños, tantas sonrisas cubiertas de adobe y polvo.
Toda esa semana, las miradas perdidas de muertos en vida, aparecían como collage en mis sueños, fue y es muy duro, hay demasiado dolor y un nudo de protestas en la garganta para... quien? para la madre naturaleza???...
Se que estas palabras que expresan mis sentimientos, son de dolor nacional y derrepente tienen razón muchos al decir, que si la capital no hubiera experimentado las ondulaciones en sus pies, a lo mejor la reacción de apoyo no hubiera sido la misma... pero lo real es que en medio del caos encontramos nuestra hermandad...
Hoy es 15 de Agosto, ya han pasado 12 meses, el gobierno hace lo que puede y la ayuda internacional también... pero el luto queda y quedará en mi recuerdo de lo inexplicable.
Las sensaciones fueron horribles, estaba en medio de una histeria colectiva en la puerta de la universidad, gente llorando y corriendo para todos lados, la energía se corto, oscuridad total, dos luces enormes explotaron en el cielo, fin del mundo y ese poste de luz que parecía besar el suelo.
Cuando todo se detuvo, uno a uno comenzaron a respirar, mirarse y marcar el celular, no había conexión, lineas congestionadas. Me encontré a mis amigos, nos abrazamos, nunca antes habíamos vivido un terremoto en nuestros cortos veinte y tantos años. Quisimos tomar carro, fue imposible, ahí comencé a darme cuenta que lo peor recién iba a ser presenciado...
Sintonizando RPP noticias, cada angustiante mensaje que se escuchaba era desolador, aún no imaginaba la magnitud de los hechos, en realidad ni Alan Garcia se lo imaginaba.
Después de varias horas, las imagenes y testimonios destrozaban mi corazón, tantas vidas, tantos niños, tantas sonrisas cubiertas de adobe y polvo.
Toda esa semana, las miradas perdidas de muertos en vida, aparecían como collage en mis sueños, fue y es muy duro, hay demasiado dolor y un nudo de protestas en la garganta para... quien? para la madre naturaleza???...
Se que estas palabras que expresan mis sentimientos, son de dolor nacional y derrepente tienen razón muchos al decir, que si la capital no hubiera experimentado las ondulaciones en sus pies, a lo mejor la reacción de apoyo no hubiera sido la misma... pero lo real es que en medio del caos encontramos nuestra hermandad...
Hoy es 15 de Agosto, ya han pasado 12 meses, el gobierno hace lo que puede y la ayuda internacional también... pero el luto queda y quedará en mi recuerdo de lo inexplicable.
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2 comentarios:
CLARO PUES INDIVIDUA QUIENS EVA OLVIDAR ESA FECHA , SI TODOS PENSABAN QUE ERA EL FIN D ELOS DIAS ... YO TE VI DE RODILLAS REZANDO A TU DIOS..... ADEMAS YO FUE UNA MUESTRA DE MI PODER LA PROXIMA YA VERAN HUMANOS
Wow! Que rapido ya paso un anho desde el terremoto. A mi no me toco vivirlo de cerca pero me imagino que un acontecimiento es super traumatico.
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