Un fin, dos caminos...

Y ya comenzamos el segundo semestre del 2008; creo que es verdad eso de que los días estan pasanando cada vez más rápido. Sin pensarlo y con solo unas cuantas vueltas a la manzana ya estarás armando el arbolito del doceavo mes. Mientras tanto parece que ahora si el invierno se abrió paso, Lima vuelve a su “normal” cielo color panza de burro y su tambien "normal" pero fatal humedad para los asmáticos... y yo vuelvo a mi “normal” despertar. Aclarando lo de las comillas, lo que sucede es que la palabra normal aún me sigue causando un gran desasosiego cada vez que la uso, no logro decifrarla y menos ubicarla en mi diccionario personal, pero bueno, hoy en mi paseo a lo Bus parrandero, justo cuando el loco de la primera cuadra de la Av. Canadá estampaba su cara cual fideo de la nona al dente en mi ventana, el entrañable Mariategui que me estaba acompañando en uno de sus ensayos sobre el oprimido indio del Perú Virreynal, mencionaba unas palabras de Gonzáles Prada diciendo que la “condición del indígena puede mejorar de dos maneras: o el corazón de los opresores se conduele al extremo de reconocer el derecho de los oprimidos, o el ánimo de los oprimidos adquiere la virilidad suficiente para escarmentar a los opresores” 1 … un fin, dos caminos; o espero confiada que el corazón se le mueva, o me pongo macha y tomo al toro por las astas.

Ana, cuánto tiempo más pasará para que dejes de pensar que el problema no es un asunto etnico, sino moral, liberate de una vez por todas.


1. MARIATEGUI, Jose Carlos. 7 Ensayos de interpretación de la realidad peruana. El problema del indio.